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GASTRONOMÍA
5 feb 2016

Ecomuseo de la Trufa, en Metauten (Navarra)

Ecomuseo de la Trufa, en Metauten (Navarra)

Los vascos tenemos bien ganada la fama de recolectores de hongos empedernidos. No obstante, disponemos de otro tesoro que, a bote pronto, al decir la palabra “hongo” vendrá a la cabeza de muy pocos: se trata de la trufa. Hoy os proponemos una excursión a Navarra-Nafarroa. En efecto, durante la temporada de trufa, desde noviembre hasta finales de febrero, el Ecomouseo y Centro de Interpretación de la Trufa de Metauten organiza “TrufaExperiencias” dominicales para conocer in situ la historia y recolección de la trufa.

 

La trufa es un hongo subterráneo que crece en las raíces de los árboles y que se recoge con la ayuda de perros. Es cierto que los jabalíes y cerdos tienen un olfato privilegiado para ello, pero según huelen la trufa la comen. Según se dice, los recolectores más expertos son capaces de encontrar las trufas por sí solos guiados por la mosca de la trufa: donde se pose la mosca, allí estará la trufa. En el País Vasco, la trufa se cultiva, sobre todo, en Álava-Araba y Navarra central; se trata de la trufa de verano y la trufa negra de invierno.

 

En la Antigüedad, se creía que la trufa era afrodiasíaca. Los egipcios la consumían rebozada y los griegos ya celebraban un campeonato gastronómico de trufa allá por el siglo IV antes de Cristo. No obstante, en la Edad Media dejó de consumirse por considerarse una manifestación del diablo por su color negro, su aspecto amorfo y por encontrarse en los bosques, morada de brujas y hechiceros. O eso se le decía y hacía creer al pueblo llano, ya que los Papas nunca dejaron de consumirla.

 

La trufa vuelve a tener aprecio en el Renacimiento, sobre todo, en Francia e Italia. Es en el siglo XVIII cuando goza de una gran aceptación, gracias a los cocineros de los reyes de la época.

 

La trufa se hizo conocer en Navarra-Nafarroa gracias a los franceses, a finales de la década de los 50 del siglo pasado. Hasta entonces, solo los jabalíes conocían “el secreto” gracias a su privilegiado olfato. De paso, mencionar que los campos de trufa naturales se han preservado gracias a ellos, expandiendo las esporas de lo que comían a través de sus excrementos.

 

Cuando el éxodo rural llegó a Francia, los recolectores de trufa emigraron a Cataluña en busca de un futuro mejor; y los catalanes a Navarra-Nafarroa, cuando supieron a qué habían venido los franceses. Se dice que en poco tiempo los bosques navarros se llenaron de cazadores muy peculiares: cazadores con perro pero sin escopeta. Pronto se dieron cuenta los navarros de su tesoro subterráneo.
 

La época dorada de la trufa duró unas dos décadas en Navarra-Nafarroa. Cuando las zonas rurales de Navarra-Nafarroa empezaron a vaciarse, la maleza se reinó de los bosques, llevando a la trufa prácticamente a la extinción. En efecto, la trufa necesita terrenos limpios y rayos de sol para su correcto crecimiento. Hoy en día, se cultivan los campos de trufa que se pusieron en marcha a principios de la década de los 90.

 

Ecomuseo y Centro de Interpretación de la Trufa & “TrufaExperiencias”

 

El Ecomuseo y Centro de Interpretación de Metauten se inauguró en 2007, siendo el primer museo dedicado a la trufa en el estado español.

 

Se puede visitar el propio museo y descubrir la historia y vida de la trufa y sus recolectores a través de unos paneles informativos y un pequeño vídeo. También existe un área para los más pequeños de casa. Además del propio museo, el edificio dispone de tienda, sala de catas y actividades para grupos (paseos guiados, catas, exhibiciones, etc.). Algunos de ellos se ofrecen durante todo el año y otros en temporada de trufa. En lo que se refiere a estos últimos, se trata de las “TrufaExperiencias”: visita guiada al museo, exhibición de caza de trufas con perros y degustación de productos trufados acompañados de vino navarro. (Horario: domingos, de 11:00 a 13:00. Precio: 12€/persona. Reservas: +34 948 55 39 54 o info@museodelatrufa.com)

 

Para más información: www.museodelatrufa.com

 

 

Fotografía: Lur Gorri hotela

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